Laura Sofía Yara tenía 8 meses de edad, era una bebé feliz y sus padres y familiares estaban enamorados de ella.
Esa mañana, su abuela pidió que se la llevaran porque quería verla y su madre, Milena, se dispuso a arreglar a Laura Sofía. Puso a calentar agua en una olla para bañarla y una vez el agua estuvo caliente la pasó a la tina que estaba en el cuarto colocada en el piso. Dejó a la bebé sobre la cama desnuda y fue a buscar agua fría a la cocina para enfriar la de la tina. De repente escucha a su bebé llorar de manera intensa, como jamás la había escuchado llorar, corrió hacia el cuarto y la encontró en el piso al lado de la tina y vio que el agua hirviente se había derramado sobre ella. Al levantarla vio que la bebé tenía su piel quemada y despegada en varias partes del cuerpo.

Milena lloraba de angustia, no sabía qué hacer, la bebé no se calmaba pues el dolor que sentía era indescriptible. Decidió envolverla en una sábana, llamó a su madre pidiendo ayuda y juntas llevaron a Laura Sofía al hospital más cercano. Cuando el padre de Laura supo lo que había sucedido quedó en absoluto shock.
Debido a la gravedad de las quemaduras, la bebé tuvo que ser trasladada a Bogotá al Hospital Simón Bolívar. Tenía quemaduras de segundo y tercer grado en su cara, brazo derecho y pierna.

Laura Sofía llegó a la Fundación Inti en 2019 en donde ha recibido tratamiento de Láser CO2 y Fixer, prendas compresivas y cirugía reconstructiva en su brazo. Hoy Laura Sofía tiene 7 años y un camino por recorrer para la rehabilitación de sus cicatrices, y en la Fundación Inti seguiremos acompañándola y brindándole todo lo que ella requiera para sembrar esperanza en su piel.